Prensa

¿En qué consisten las fases de lavado de una máquina industrial?

Las fases de lavado son una parte importante en un proceso correcto de higienización. Conozca en qué consisten y cómo le pueden ayudar.

¿En qué consisten las fases de lavado de una máquina industrial?

La efectividad y calidad de los lavavajillas industriales Winterharlter se debe entre otras cosas a sus diferentes fases de lavado. Para cualquier negocio del sector Horeca es necesario contar con un equipo capaz de responder ante todas las necesidades de servicio.  

Las fases del ciclo de lavado

En términos generales, el ciclo de lavado se puede dividir en tres fases: prelavado, lavado y secado. En todos se utiliza agua caliente a alta presión.

El prelavado

Consiste en rociar agua caliente para eliminar los depósitos grandes de grasa y de restos de comida. Algunos residuos como leche, zumos de fruta, yogurt, mantequilla y huevo son prelavados con agua fría.

La fase de lavado

Es la columna vertebral del ciclo: chorros de agua caliente y detergente son aplicados mediante inyectores fijos y móviles por encima y por debajo del material. Esto elimina todos los restos de comida y las manchas de grasa.

Cada tipo de utensilio tiene necesidades específicas. Por ejemplo, es común que las tazas y las copas tengan manchas de lápiz labial. Para limpiarlas hace falta usar agua a más de 65°C, o detergentes especialmente formulados.

Posteriormente, se enjuagan con agua a unos 80°C para quitar todos los residuos de detergente.

Descubra aquí en qué consiste la personalización del lavado.

El secado

Finalmente, en la fase de secado se utilizan químicos especiales para hacer que el agua que queda en el material no forme gotas, sino una muy delgada película que se evapora rápidamente debido a la alta temperatura del agua. De este modo se evita la formación de manchas, especialmente en la cristalería.

Eficiencia energética

Una preocupación frecuente es el uso de tanta agua caliente. Los equipos de Winterhalter cuentan con un sistema de uso inteligente de energía que aprovecha el vapor caliente para pre-calentar el agua fría que será usada en la siguiente fase. Esto reduce significativamente el consumo y disminuye el costo operativo.

Consumo de agua

Otra preocupación común es el desperdicio de agua. Pero, en general, lavar vajilla, cristalería y utensilios en lavavajillas consume menos agua que lavarlos a mano.

Además, los equipos de Winterhalter son rediseñados de manera periódica para optimizar el uso de este recurso. Nuestra innovación más reciente consiste en difusores de enjuague que permiten un patrón de rocío más fino, que logra cubrir un área mayor con menos agua.

Encuentre aquí 3 claves para ser un referente en el sector Horeca.

Personalización del lavado 

Sabemos que su pasión es la comida, no lavar ni repasar material y mucho menos comprar cristalería nueva cada dos meses. Por ello, todos los equipos de Winterhalter cuentan con un sistema de presión variable que ajusta la presión dependiendo de lo que esté lavando y de qué tanta suciedad haya que remover.

La cristalería fina y los  cuencos frágiles son lavados a una baja presión mientras que los platos más resistentes y usualmente con más suciedad- se lavan con chorros a plena presión.

De hecho, nuestros equipos son únicos en el mercado porque la presión del agua, el tiempo de contacto, la temperatura y la cantidad de químicos puede ser ajustada individualmente. De este modo, el ciclo de lavado puede ser optimizado al máximo.